jueves, 30 de septiembre de 2021

Los retos de Lalo Gattás ante una ciudad en ruinas

Foto: Roberto Galán vía Getty Images/Canva




De los municipios más grandes de Tamaulipas, Victoria es la ciudad con menor capacidad para atraer y retener inversiones empresariales que generen empleo para las personas e ingresos para las familias. 

Alguna vez, el influyente Centro de Investigación y Docencia Económica ubicó a la capital tamaulipeca, en el último sitio en el país en materia de competitividad urbana.

Obvio; cuando no existen las suficientes condiciones sociales, institucionales, tecnológicas y ambientales para que haya actividades realmente productivas, tampoco  puede haber más empresas exitosas. Sin empresas no hay empleos, sin empleos no hay ingresos y sin ingresos las familias no gastan. Así el círculo vicioso.

Pero en Victoria esta lógica económica no aplica. El dinero público, la corrupción y el influyentismo han sido por años los pilares de su dinamismo. Bueno, hasta hace años que cambiaron los que reparten el otrora jugoso pastel.

La capital del Estado tiene una limitada infraestructura estratégica, deficiente oferta de servicios públicos, un complejo entorno para el desarrollo de su sector empresarial y una excesiva dependencia del dinero público para que su economía se mueva. 

A ello hay que agregar que durante años, una reducida élite empresarial local y regional vinculada al gobierno estatal extrajo el jugoso presupuesto público sin invertir y dinamizar la economía regional.

La conjunción de éstos factores ha impedido al municipio sentar las bases para un crecimiento económico sostenido y menos vulnerable, lo que inhibe a la vez, su capacidad para elevar los niveles de bienestar de la población que ahí habita. 

ESTANCAMIENTO ECONÓMICO

En los últimos años no se han generado suficientes empleos, situación que se torna tanto más grave si consideramos que más de la mitad de la Población Económicamente Activa está en la informalidad; los índices de ventas al por menor llevan meses estancados; la infraestructura urbana que ya lucía deteriorada ahora se ve peor tras las lluvias de las últimas semanas; y los grandes proyectos de obra pública de los Gobiernos estatal y municipal no terminan de despegar, frenando el gasto público del que viven una buena parte de las más de 3 mil 900 empresas que operan en la ciudad.

En 2021, Victoria aún se recupera del ‘shock’ que causó la burbuja inmobiliaria de 2009, cuando la economía de la ciudad tuvo un auge artificial  provocado por liquidez proveniente del endeudamiento público que sólo se aplicó para hacer oficinas públicas y que generó la ilusión de abundancia, motivando a muchas personas a endeudarse para comprar terrenos, casas, construir locales etc., para subirse a un tren que no era real. 

La deuda pública se ocupó para albergar más burocracia y no para obras que produjeran derrama económica e ingresos para los hogares, lo que al final sólo quedó en un mero espejismo que dejó endeudados a las instituciones y a las familias que a más de 10 años siguen pagando la cruda de aquella borrachera financiera.

GESTIÓN MUNICIPAL

En materia de gestión municipal; desde hace 10 años Victoria forma parte del selecto y nada prestigiado grupo de municipios que dejaron de ser calificados por empresas financieras globales por lo que no conocemos sus niveles reales y sin maquillar de apalancamiento, gasto operacional, ingresos propios, inversión municipal y demás indicadores financieros que sí hay en los municipios más grandes y que nos dan la pauta para medir el desempeño de la autoridad en turno.

La capital no tiene una posición geográfica privilegiada como Tampico, Nuevo Laredo, Reynosa o Matamoros.

Los hogares victorenses con mayores ingresos no gastan en la ciudad porque el comercio local carece de una oferta competitiva de bienes y servicios, la nueva clase política gasta en Monterrey o en el Valle de Texas y la apertura de empresas enfrenta un reto monumental en términos de certeza jurídica y de seguridad.

Además de que sus clientes potenciales que son los diferentes niveles de Gobierno, no solo tienen un menor margen para ampliar su base de proveedores sino que no quieren nada con los empresarios locales.

Incluso, las proveedurías de campañas políticas son foráneas.

Lo anterior ilustra la urgencia para instrumentar políticas públicas que hagan a la ciudad menos dependiente del recurso gubernamental.

AUTONOMÍA O DEPENDENCIA

En unos meses podremos medir a Lalo Gattás si el empleo formal en Victoria rebasa los 60 mil puestos de trabajo, si el número de empresas llega a las 4 mil, o simplemente si las calles de las principales avenidas recuperan su funcionalidad permitiendo a empleados, comerciantes, funcionarios y a la sociedad ser más productivos en sus actividades diarias.

Es posible que veamos en lo local una réplica local de la tradición de repartir culpas, mirando siempre al pasado en donde en efecto está la respuesta a muchos de los males actuales. 

La capital ha sido históricamente como una jefatura de departamento del gobierno del estado. El alcalde en turno suele ser un ‘pelele’ del gobernador en turno. 

La insultante tolerancia a las payasadas de Xico y la históricamente indignante imposición de Pilar reflejan que esta situación no es un tema de partidos. Para eso ha existido, para ser una ninguneada oficina del poder ejecutivo estatal.

Y aunque nadie quiere ver confrontaciones que no benefician a nadie, de inmediato sabremos cómo será la relación Gattás – Cabeza de Vaca, lo que sin embargo es intrascendente. El problema es más grave y es estructural.

Victoria nunca ha producido dinero, no sabe hacerlo pues solo lo ha repartido y los beneficiarios no lo han gastado en la ciudad. 

La tesis de la élite económica y política local es que es tanto el rencor que se les tiene como consecuencia de haberse enriquecido durante años de Gobiernos priistas, que el plan estatal para la capital siempre fue estrangular la economía victorense hasta acabar con la mayor parte de la estructura empresarial de élite que durante años se llevó la mayor parte del presupuesto estatal en los sectores comercial, mediático, de servicios y especialmente de construcción y obra pública.

Tres meses es un buen periodo para evaluar si se sientan las bases para impulsar un nuevo modelo que permita salir del largo letargo económico, cultural y político en que está envuelta la ciudad amable que alguna vez fue Victoria.

O simplemente veremos acelerar la ruina y el deterioro de la capital de Tamaulipas.




lunes, 28 de agosto de 2017

Así impactó la violencia a la inversión extranjera en Tamaulipas


El presente año 2017 se perfila para ser el más violento en la historia reciente de Tamaulipas. Sin embargo al capital extranjero parece importarle poco, especialmente a los países de oriente.
Y es que en medio de la polémica que sostiene que la inseguridad inhibe la confianza del capital extranjero, las inversiones de 15 países (5 menos que el año pasado) en el segundo trimestre del año, permitieron a Tamaulipas superar a mitad del año, lo que llegó en todo el 2016.
Así, el efecto de la violencia y la inseguridad acreditado por fuentes oficiales es prácticamente nulo.
En términos reales, nunca ha existido una correlación entre la IED y la inseguridad.
De abril a junio, Japón, China, Corea y Estados Unidos principalmente invirtieron en la entidad 252 millones de dólares, de los cuales 106 corresponden a nuevas inversiones.
Así, en el primer semestre del año la IED suma 654.2 millones de dólares cifra muy superior a todo lo que se captó en 2016 que fueron 472 millones de dólares.
Al interior del sector manufacturero estatal, la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos son las áreas que han captado la mayor cantidad de proyectos. La mayor parte de las inversiones son intensivas en tecnología.
La información disponible señala que las inversiones se realizaron en empresas de sectores que representan más del 57% de la Actividad Industrial, e integrados por 21 sub sectores entre los que destacan alimentos, fabricación de equipo de transporte, equipos eléctricos y de electrónica  y la industria química siendo éstos últimos lo más relevantes para la economía estatal por la presencia que hay de industrias que manufacturan en los clusters globales como en Nuevo Laredo y especializados como el electrónico en Reynosa y Químico en Altamira.
De acuerdo con la Secretaria de Economía, las cifras reportadas únicamente consideran inversiones realizadas y formalmente notificadas ante el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de la Secretaría de Economía; de ahí su carácter preliminar y el que sufran actualizaciones a la alza en los trimestres sucesivos.

lunes, 24 de julio de 2017

Tamaulipas: 8 datos claves sobre la inseguridad entre 2010 y 2017



Pasaron 7 años para que la violencia en Tamaulipas regresara a su peor época: el primer semestre de 2010.

La violencia y al inseguridad en Tamaulipas ha aumentado tanto, que ya igualó al macabro nivel de la crisis de 2010, el mayor estallido de violencia en la historia reciente del Estado.

Aquí les comparto 8 datos relevantes para entender la magnitud del problema.

1.- En el primer semestre de 2017 se cometieron en Tamaulipas 24,229 es decir 9,583 más que en el primer semestre de 2016, lo que significa un aumento del 65%. Es el segundo Primer Semestre más violento desde 2010.

2.- En el primer semestre del año 2017 se cometieron en Tamaulipas 85 secuestros, 28 casos más que en el primer semestre de 2016, lo que representa un aumento de casi el 50%

3.- Junio de 2017 es el segundo mes más violento desde el estallido de violencia e inseguridad en Tamaulipas en 2010.

4.- En junio de 2017, se cometieron en la entidad 4,307 delitos del fuero común; apenas 86 menos que junio de 2010, el mes más violento en la historia reciente de Tamaulipas que culmina con el asesinato de Rodolfo Torre Cantú.

5.- El mes con menos violencia e inseguridad es marzo de 2016, con 1954 delitos del fuero común

6.- En el primer semestre del año 2017 se cometieron en Tamaulipas 85 secuestros, 28 casos más que en el primer semestre de 2016, lo que representa un aumento de casi el 50%

8.- La Estrategia de Seguridad en el primer año de Enrique Peña Nieto redujo la inseguridad a niveles históricos, pues de un promedio de 22 mil delitos que se cometían en un primer semestre del año, la cifra se redujo a poco más de 18,200.

9.-  Mayo de 2017 es el segundo mes con más homicidios en la historia reciente con 154; el mes con más homicidios es mayo de 2014 con 161

10 Enero junio de 2017 ha sido el primer semestre con más muertes por homicidio en Tamaulipas con 728, seguido del Enero-Junio 2013 con 739











Aumento de los delitos del fuero común en los municipios de Tamaulipas Enero-Junio de 2017 respecto a Enero-Junio de 2016


Altamira                    63%
Madero                      90%
Matamoros    100%
Nuevo Laredo  77%
Reynosa                     54.7%
Tampico                    66%
Victoria                      101.%
Estatal                       65%


jueves, 20 de julio de 2017

¿Porqué el trabajador sigue perdiendo?


Los factores productivos como tierra trabajo y capital ya no influyen como antes en el progreso de una sociedad.

En la nueva economía, la generación, transmisión y aplicación del conocimiento es lo que esté determinando los niveles de productividad y por lo tanto de ingreso para los trabajadores en medio de un contexto global caracterizado por una fuerza laboral en su mayoría sin habilidades, ni herramientas y mucho menos la mentalidad digital para competir.

La celebración del Día del trabajo se da a poco menos de un mes de que se cumplan 5 años que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en 2011, el acceso a Internet como un derecho humano al calificarlo de ser una herramienta que favorece el crecimiento y el progreso de la sociedad en su conjunto.

Las notas periodísticas sobre la festividad laboral sin embargo, parecen las mismas que hace 20, 30 o 50 años y giran alrededor de la histórica deuda para con los derechos fundamentales de los trabajadores que siguen aún pendientes y constituyen  todavía motivo de movilizaciones en todo el mundo.

CIUDADES DEL CONOCIMIENTO – CIUDADES CONECTADAS

En México, los diferentes elementos  que abonan a la construcción de una sociedad del conocimiento con una mano de obra calificada para participar de la nueva economía siguen dispersos.

Lo anterior obliga a los actores económicos regionales a crear las condiciones que propicien un entorno de innovación que facilite  transmisión de conocimiento entre centros de investigación, empresas, individuos y la sociedad en general, para competir en un mundo cada vez más exigente.

En la mayoría de los municipios del país se aplican modelos de desarrollo económicos excluyentes, no consecuentes con las problemáticas sociales en el entorno digital en el que esta inmersos los individuos, basados en mano de obra no calificada y en capitales volátiles, sin procesos sofisticados de desarrollo, con evidente obsolescencia en el aparato productivo y una baja generación de valor agregado.

No obstante en los últimos años, algunas de las principales ciudades de México han impulsado Agendas de transformación económica con el modelo de Ciudades del Conocimiento otras han promovido la modalidad de Ciudades Conectadas. Sin embargo son las menos.

La concepción de estas iniciativas tiene como finalidad lograr la incorporación, gradual pero plena de sus economías a la sociedad del conocimiento, estructurando plataformas de ciencia y tecnología, para formar recursos humanos e intelectuales de alto nivel, acorde a estándares de calidad nacionales e internacionales.

El sector gubernamental ha hecho lo propio al impulsar una agenda digital integral que implicó reformas estructurales en el sector de las telecomunicaciones para facilitar el acceso a Tecnologías de Información y Comunicación así como para ampliar la infraestructura que permita el acceso de la población a internet en sitios públicos.

Pero hasta hoy no es suficiente y el mundo nos está dejando atrás.

Transitar de un modelo de desarrollo económico municipal anacrónico hacia ciudades del conocimiento donde la transferencia de conocimiento y tecnología, así como la ciencia aplicada, el desarrollo tecnológico y la innovación constituyan los ejes centrales de su operación requiere algo más que mera conectividad.

Autores acreditados y estudios recientes coinciden en que lograr la competitividad y la productividad que requieren los trabajadores para elevar sus niveles de bienestar, implica economías regionales modernas, innovadoras, incluyentes y dinámicas; con una parte significativa de su estructura pública, social y productiva especializada en la generación, transmisión, difusión y uso del conocimiento; que atraiga y retenga capital humano especializado y permita la consolidación de cadenas productivas de alto valor agregado que impacten en la competitividad de las regiones.

La evidencia empírica, sugiere que la integración de Sistemas Regionales de Innovación implica tomar en cuenta en  la identificación de las condiciones de innovación reconociendo los puntos fuertes y las oportunidades regionales; la capacidad de innovación de las empresas, la calidad de la gestión pública, la cultura empresarial, la prestación de servicios altamente especializados, la capacidad local en materia de investigación y desarrollo, así como la disponibilidad de una infraestructura que dé soporte a la innovación y la transferencia de la tecnología así como los instrumentos financieros, para articular tales iniciativas.

Sólo así, la estructura laboral se transformará y aportará al crecimiento económico anhelado.

Sin el concurso de todos los actores públicos en la construcción de una visión colectiva moderna, la mayoría de la clase trabajadora seguirá excluida en la economía del conocimiento sin oportunidad de progreso, condenada a salarios de hambre y limitada en sus expectativas.

En Tamaulipas, la democracia no da frutos


¿Estará el sexenio de Enrique Peña Nieto entre los 10 peores desde la época de la Revolución Mexicana en términos de crecimiento económico?. Es posible que sí.
Sin embargo, nos guste o no; no hay mandatario en la historia reciente que haya tenido una visión pragmática de las reformas que el país requiere para salir de la mediocridad y especialmente el valor de impulsarlas, proponerlas, debatirlas y convertirlas en iniciativas.
El problema es que los mexicanos le damos prioridad a lo urgente, por encima de lo importante como bien reflexionaba Mafalda, quien por cierto no se equivocaba.
John Maynard Keynes, uno de los economistas más brillantes en la era reciente, escribió un libro sobre Teoría Monetaria en 1923 en el cual quedó plasmada una de las frases que a la postre se hizo legendaria "En el largo plazo, todos estaremos muertos". Y aunque se refería a la demanda de dinero, la cita se sigue aplicando cuando de criticar una política económica se trata.
En efecto, al día de hoy hay 1.3 millones de personas en Tamaulipas en situación de pobreza que no pueden esperar a que las reformas laboral, energética, fiscal o de telecomunicaciones; den sus frutos.
Ya ni hablar de las más de 160 mil personas que están en pobreza extrema, o de las 91 mil familias tamaulipecas que tienen ingresos de 75 pesos diarios.
La única solución para combatir la pobreza es el crecimiento económico. Pero éste no va a ser posible en un país como México con cuyo desempeño económico desde hace ya más de 30 años ha sido insuficiente; inequitativo, e injusto.
De ahí la importancia en que las reformas estructurales planteadas por la actual administración salgan adelante porque significan inversión, empleo, crecimiento y bienestar.
Creo sin embargo, que el principal problema de los mexicanos es lo inútil que es la democracia para dar cauce a las demandas sociales y generar mejores condiciones de vida. Hace 15 años hablábamos de una transición que aunque llegó, no causó ningún bienestar en las familias.
Que hoy sigamos viendo a un personaje de respeto como a Andrés Manuel López Obrador a quien las mayorías le han dicho que “No” en 2 ocasiones que ha querido ser Presidente de México, protestando porque el Gobierno tiene una visión distinta a la suya;  revela el atraso de nuestro sistema político y cómo éste es capaz de mantener al país estancado en perjuicio precisamente, de las mayorías.
La lección en este Gobierno es sencilla y lógica: sin una democracia eficaz no habrá un Estado eficaz que cumpla con sus responsabilidades y crear condiciones para el progreso.






Tamaulipas: mano de obra cara, sociedad endeudada y un mercado deprimido




En Tamaulipas cada mes se abren en promedio unas 1 mil 500 unidades económicas o negocios. Pero también otras mil aproximadamente que dejan de operar mes tras mes.
De sobra se ha dicho que en México, las empresas de tamaño pequeño suelen tener una vida de alrededor de 2 años, sobre todo porque suelen carecer de mecanismos de administración efectivos; carecen de inversión; no cuentan con acceso a crédito ya no a tasas baratas sino crédito a secas; tampoco tienen personal calificado o simplemente, porque su apertura obedeció a simples corazonadas de sus dueños y no a estudios de mercado, etc.
En el Estado hay casi 123 mil empresas las cuales son en su mayoría son de las llamadas pymes que generan aquí casi un millón de empleos es decir, que ocupan a cerca del 80% de la Población Económicamente Activa.
El problema es que, influido por el dinamismo de la economía de Estados Unidos y una menor inversión federal en infraestructura, el aparato productivo local marcha a un ritmo inferior a su potencial.
Pero por increíble que parezca, nuestra estructura empresarial sigue actuando como si nada pasara cuando lo que está pasando, es que se está manteniendo artificialmente a una planta productiva ineficiente y cada día menos competitiva y eso, sí que nos puede llevar a una complicada situación.
Me explico.
El desempleo en el Estado lleva ya 48 meses en tasas de 4%, lo que hasta cierto punto puede ser normal dado el tamaño de la economía tamaulipeca. Sin embargo, este desequilibrio en el mercado laboral ha tenido consecuencias porque al no haber empleo suficiente, las familias están limitadas en sus ingresos y en consecuencia no consumen lo que las empresas producen.
Por esta razón, las ventas del sector comercial si bien no han tenido las grandes caídas, tampoco han crecido.  Están estancadas desde hace más de 26 meses.
Ahora bien, si las ventas se han mantenido sin que el empleo haya crecido, ¿de dónde salió ése dinero que la economía no generó? sencillo, lo otorgó la banca comercial. Hoy por hoy, la deuda de los tamaulipecos con los bancos es hoy de más de 35 mil 400 millones de pesos, un aumento del 800% en 4 años.
En el colmo de los males, el salario base cotización del IMSS que gana la mitad de la fuerza laboral en el Estado se ha incrementado 4.9%, es decir que las empresas formales están pagando más pero están vendiendo menos.
Tener unos salarios inflados que no concuerdan con la capacidad productiva del Estado, nos hace menos competitivos.
Una empresa que busca invertir, no lo hará en una economía con una mano de obra cara, una sociedad muy endeudada y un mercado deprimido.
La única manera para que un país ó una región fortalezca su capacidad para atraer y retener inversiones que generen empleos bien remunerados  que proporcionen ingresos a las familias elevando su calidad de vida, es incrementando su productividad.
Pero la productividad sin embargo no llega sola, sino que es el resultado de importantes inversiones no sólo en infraestructura estratégica y tecnología para tener – en materia de comercio exterior por ejemplo- puentes internacionales modernos, mejores carreteras para el tránsito de mercancías Tamaulipas; sino además en educación.
Es un tema de sentido común: en la medida que un trabajador está capacitado, logra producir más en menor tiempo. Lo mismo en las empresas que apuestan a invertir en tecnología para ser más eficiente en sus procesos.
Pero un amplio porcentaje de las empresas son renuentes a capacitar por razones que van más allá de lo que les cuesta, sino porque temen que una vez capacitado, el empleado pueda recibir una mejor oferta.
Todo lo que sube, baja y viceversa. Pero cuando este complicado periodo de estancamiento económico se supere y dé inicio la recuperación, es posible que la bonanza agarre a nuestros empresarios con las manos en la puerta. Ni hablar.




Los retos de Lalo Gattás ante una ciudad en ruinas

Foto: Roberto Galán vía Getty Images/Canva De los municipios más grandes de Tamaulipas, Victoria es la ciudad con menor capacidad para atrae...