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ADAN MOCTEZUMA VEGA |
El mes de enero es uno de los más rentables para
cualquier gimnasio; las fiestas decembrinas, los nuevos propósitos de año nuevo
y la presión psicológica de círculos de amistad como las redes sociales, además
de razones de salud, son motivos de peso
para que una persona se inscriba a un centro deportivo a iniciar una vida
fitness.
Sin embargo, iniciar o mantener una vida fitness implica una
importante inversión que puede desequilibrar cualquier presupuesto personal y
hasta poner en riesgo la estabilidad económica de una familia por lo que hay
que tomar en cuenta los costos asociados y evitar caer en un déficit
financiero. Sin embargo, lo que hasta hace poco era un gasto superfluo hoy es
una inversión estratégica para cualquier persona que quiere seguir siendo
productiva en su etapa adulta y no padecer una enfermedad que le reste
competitividad.
La economía del ejercicio está provocando además una revolución en
los patrones de consumo de ciudades como Victoria con el auge de franquicias
especializadas en comida sana y la adecuación en los restaurantes de cada vez
más opciones saludables.
Una persona que quiera iniciarse en este nuevo estilo de vida
implica de entrada, inscribirse en un gimnasio.
El costo promedio de una inscripción va de 400 hasta los 500 pesos,
además de cubrir la primer mensualidad que en los gimnasios más concurridos es
de 450 pesos en promedio, tomando en
cuenta que la principal demanda de servicio la tienen los centros de
acondicionamiento con equipo competitivo en áreas que combinan pesos con
aparatos para ejercicios cardiovasculares.
Pero esa inversión de unos 950 pesos es apenas el principio.
Y es que los gimnasios son además centros sociales en los que muchas
personas buscan además de estar en forma, algún grado de validación social lo
que implica llevar un atuendo adecuado.
El llamado ‘outfit’ para asistir a un GYM es caro, especialmente
porque la presión social obliga tarde o temprano a usar ropa de marca.
Unos tenis básicos para entrenar cuestan en promedio 1,200 pesos,
mientras que el costo de una playera adecuada para hacer ejercicio oscila
alrededor de los 500 pesos las más baratas y un short cuyo precio es de hasta
400 pesos. Las calcetas pueden ser más económicas y no rebasan los 200 pesos.
Aunque los tenis es una inversión que se hace cada 6 meses, de los
dos últimos atuendos, un deportista ocupa al menos 3 cambios de ropa para
usarlos en la semana.
Y aunque alguna persona en lugar de ir al GYM prefiriera ir a
caminar o a correr, este tipo de ejercicios al aire libre requieren de zapatos
especiales que eviten lesiones en el corto plazo y por lo regular son más
caros.
Durante el entrenamiento, el 80% de quienes entrenan lo hacen con
música en sus oídos y ello implica hacerlo con alguna ‘Gadget’ y audífonos adecuados
que en promedio cuestan 200 pesos, los más baratos.
Pareciera que estar en forma solo consiste en ir al gimnasio. Sin
embargo, para estar en forma el ejercicio representa un 20 por ciento, y la
dieta llega a representar hasta el 80% por lo que llevar un programa
nutricional cuesta hasta 800 pesos a la semana.
En este punto es importante mencionar que si bien, cada gimnasio
cuenta con entrenadores que en teoría deberían estar certificados, los
servicios personales de un coach llegan a costar hasta 1,500 pesos al mes.
En suma, iniciar una vida activa en el ejercicio en un gimnasio
representa para una persona promedio una inversión mensual de 6,500 mil pesos
mensuales, un gasto que ahora más que nunca es una inversión para por lo menos
mantener, un nivel de salud optimo para seguir siendo productivo.
*FOTO: Olimpia GYM
TABLA:
CUANDO EMPIEZAS A IR AL GYM
(*)
Inscripción 550
Mensualidad 450
Ropa 1200
Tenis 1200
Dieta 2000
Transporte 1000
TOTAL: 7600
(*) Inversión promedio
GASTO VS PADECER DIABETES
Hacer ejercicio en horarios y condiciones que se adapten al tiempo
disponibles de la mayoría de los trabajadores lejos de ser un lujo es una
tendencia de primera necesidad.
Cada año se detectan hasta 6 mil nuevos casos de diabetes, por
ejemplo.
Un paciente con esta enfermedad gasta de 1,200 hasta 4000 pesos en
promedio.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
(ENSANUT 2012) la prevalencia por hipertensión arterial en mayores de 20 años
fue de 18.5 por ciento y por diabetes mellitus del 10.3 por ciento; además 7 de
cada 10 tamaulipecos presentan algún grado de obesidad.
De no combatir esta realidad, Tamaulipas será en el corto plazo un
Estado de viejos enfermos y pobres en función no solo de lo que cuesta un
tratamiento contra estas enfermedades sino el costo para una economía regional
tener mano de obra en esta condición que merma la productividad y por lo tanto
limita el desarrollo económico y el bienestar en general.